Ovejita costurera

Es un trabajo que propuso María en Bordando Juntos al me apunté sin darle muchas vueltas. La costura no es mi fuerte y éste es el tipo de cosas que, si no hay una propuesta de grupo de por medio, no me animo nunca a hacer, así que le estoy agradecida por organizarlo. Además, así le doy salida a esas telas preciosas que recibo en los intercambios, y que siempre tengo tanto miedo a estropear.

La labor en sí es sencilla, aunque yo tuve mis más y mis menos con la máquina de coser, para variar. Volvió a hacer acto de presencia el espíritu chistoso que la posee y me tuvo bien entretenida. Hasta se nubló la tarde de todo lo que llegué a blasfemar. 

La parte de los bolsillos es doblemente útil: sirve para guardar cosas, y -muy importante- para tapar la porquería de costura que le he dejado en el culete (pero nadie va a mirar ahí ¿verdad? sería de muy mala educación). Y la cara le ha quedado un poco de boba, pero teniendo en cuenta que es una oveja... 

Al final, creo que el resultado ha merecido la pena, a pesar de no haber quedado perfecta. Me queda pendiente bordarle algún motivo en los bolsillos, así que ya volveré a pasearla por aquí cuando me decida a hacerlo.