He vuelto a retomar el trabajo en esta urdimbre que monté el verano pasado.
La monté en el telar de cintura, pero entre que solo puedo usarlo en la terraza (la barandilla es el único sitio apropiado para fijarlo), que no me apaño a estar atada al telar, y que elegí un patrón un poco lioso, se quedó aparcado. En estos días me ha vuelto a entrar la morriña de tejer y me las he ingeniado para montarlo atándolo al respaldo de una silla y sentándome en otra, pero no me da muy buen resultado, no consigo matener la tensión como es debido.
Aún así algo he conseguido avanzar y de paso quitarme un poco el "monillo" mientras espero que me llegue un telar de peine que he comprado. Viene del norte de Francia y según el seguimiento del pedido ya va por los Pirineos ¡¡bien!! no veo la hora de tenerlo en mis manos...
La verdad es que por culpa de esto (bueno, y alguna cosa más) es por lo que el blog está tan parado... tengo muchos trabajos de bordado que debería haber acabado o estar acabando, pero no consigo concentrarme en ellos, no me apetece nada coger la aguja... solo tengo lizos y urdimbres en la cabeza...
Ufffffffff que valor, yo sería incapaz de algo así!!!!!
ResponderEliminarA seguir quitándote el monillo, tengo ganas de ver el resultado final!!!
Un besote.
Estás muy perdida por el blog, la verdad, a ver si nos muestras cositas! besos y cuidate la morriña
ResponderEliminarAyy que ya falta menos para que llegue el telar, ya te pondrás al dia con los atrasos, ahora a quitarte el mono del telar. Besos.
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