Tengo un UFO o dos por ahí...

...o dieciocho.

La verdad es que la palabreja UFO, a pesar de su origen anglosajón (UnFinished Objects, algo así como "objetos inacabados") le viene al pelo, porque al abrir la caja y ver tantos bordados lo primero que me ha venido a los labios ha sido un "uuuffffffffffffffff"...

En una vieja caja de cubertería voy guardando los bordados que termino y que no sé muy bien qué uso darles. O que sí  lo sé, pero por una razón o por otra, voy dejando para más adelante. Y se amontonan. Lo peor es que me faltan algunos que no están en la caja y no sé dónde he puesto.

Los trabajos en grupo a los que me he ido apuntando tienen mucha culpa de esto, claro. Pero no toda, porque algunos son bastante anteriores a mi "etapa SAL". Por entonces bordaba un poco como me daba la gana, cada cruz para un lado y unos reveses de espanto. A veces incluso haciéndome mis propios gráficos con un lápiz y un papel cuadriculado (como el de Bambi, o el de los monaguillos churreros). Qué tiempos. Es curioso pero cuando los veo más que avergonzarme me sacan una sonrisa :)

Me he propuesto como tarea veraniega librarme hasta donde sea posible de UFOs (más que nada porque ya no entran más en la caja). Hay quién dirá que no son UFOs como tal porque el bordado está hecho, pero para mí una labor sin montar es una labor inacabada.

Y como la táctica de publicarlo en el blog ya me ha dado resultado antes, me reto a mí misma:
Venga, eska, valiente, a ver cuántos montas en lo que resta de verano...