Este broche lo he copiado de un marcapáginas que he visto en una tienda de Artesanum, así que lo primero de todo voy a poner el enlace, porque el mérito es todo suyo. Originalmente era un marcapáginas, pero I (que era la destinataria) prefería un broche.
Me encanta trabajar con fieltro. Es un material de lo más agradecido: no se deshilacha, no hay dobladillos, y puedes coser y descoser sin miedo. Y si en vez de coser, pegas, como ha sido este caso, ya es la bomba.
Eso sí, he terminado con las yemas de los dedos escocidas y llenas de pegotes de silicona... la pistola de pegamento y yo también tenemos nuestros más y nuestros menos. Siempre termino como una araña, con un montón de hilillos saliendo en todas direcciones.
I, a su vez, ha hecho para mí esta muñequita tan mona :D
Y me ha soltado, así como quien no quiere la cosa, que ya están preparando en el cole el regalo del Día de la Madre, y que me va a encantar... ahora, me morderé las uñas hasta Mayo, qué mala...
Llevas razón,
ResponderEliminarA veces cojo el fieltro y hago cuatro cosas, pero acabo también abandonándolo, porque aunque me gusta no me acaba de llenar.
He comprado unos estupendos fieltros, estampados, no veas que chuladas, y ahí estoy que te pego, pero también vale caro!
Besotes