Seguidores

28.11.12

Como hice mi paragüero

La historia de la labor de bordado ya está explicada en la entrada anterior, y como amenacé aquí voy a contar como lo hice. No me atrevo a llamarlo tutorial, porque tampoco llega a tanto. 
A lo mejor al verlo pensais "¿y por esta mierrrrrr** te han dado un premio????" 
¡Ah! se siente, ya no me lo pueden quitar, Santa Rita-Rita...

Para empezar, los materiales:
No, la cosa negra del fondo, no; es uno de mis gatos. Solo el bordado, una esterilla de madera, y un cubo. En principio usé el de la foto, pero he terminado sustituyéndolo por otro "invento" ya que no tenía suficiente estabilidad. 

El invento en cuestión fueron un par de bidones de plástico (de los de aceite de 5l., bien lavados previamente en el lavavajillas) cortados como muestra el dibujo siguiente:

Sí, me manejo con el Paint casi tan bien mal como con la cámara...
estoy hecha una artista.

A uno de ellos le corté también la base, y luego uní ambos.

Teniendo en cuenta el diámetro del cubo, cosí la esterilla por el costado formando un tubo.
(al fondo hay otra cosa negra, que también es un gato; la madre del de la foto anterior)

Existe lo que llaman "cinta mágica" y que no sé si tiene algún nombre más apropiado; seguro que ya sabeis de qué hablo, es como una cinta adhesiva que se usa para arreglar dobladillos en plan emergencia, y que al retirar el papelillo deja una pegatina. Pues por el revés de la labor, como a un centímetro del borde, coloqué la cinta por todo el contorno para poder colocarla sobre la esterilla con comodidad y poder reajustar antes de pegar definitivamente.

Levantando un poco el borde, lo pegué con la pistola de silicona.
Y ya por último, introduje el cubo dentro.

Fácil, barato, y práctico ¿no?

25.11.12

Un trabajo premiado


¡Por fin algo que puedo enseñar!
Ya hablé un poco de ello en esta entrada anterior. Se trataba de un trabajo en grupo misterioso de puntos de bordado que finalmente cada una debería de transformar en algo, sin enseñarlo a nadie, y mandar foto a las organizadoras para que premiaran uno.

Como los colores eran libres yo me decidí por marrón, ocre, verde y naranja (creo que el haber empezado en Otoño me influyó, jeje). Al llegar a la parte central, también era a gusto cómo rellenar los cuadrados, así que para seguir el tono recorté unas hojas en fieltro y se las apliqué.

Lo complicado de verdad empezó al tener que pensar el montaje ¡¡no se me ocurría nada!! y lo que se me ocurría no me encajaba con la posición o el tamaño de la labor... y justo cuando ya pensaba abandonar, vi una esterilla de madera en un bazar chino y se me encendió la bombillita: ¡¡un paragüero!! (no me pregunteis porqué asocié esterilla con paragüero, eso sí que es un misterio)

Pues resulta que esa asociación de ideas de última hora me ha valido un premio. El primero se lo ha ganado Marga B. por un maravilloso saco para guardar lanas y agujas de punto, y el segundo lo hemos compartido Terepx y yo. El trabajo de Terepx lo podeis ver en su blog, una carpeta para labores preciosa, y también podeis ver allí su premio. El mío os lo muestro a continuación:
¡¡¡Estoy encantada con mi premio!!! 
La encargada de enviármelo ha sido Violeta, y lo ha hecho ella con esas manitas que tiene ¡¡¡todo se le da bien!!! bordado, fimo, fofuchas... no teneis más que daros una vuelta por su blog para comprobarlo ;)
Aunque ya se lo he dicho por el foro, les doy las gracais a Morixe, Makuka y Violeta primero de todo por organizarnos el trabajo y además por el premio, que como dice Tere, es un recuerdo precioso que vamos a conservar con mucho cariño.

Por cierto, a pesar de que no tengo cámara (sé que estoy pesadita con eso, pero se acercan las navidades y yo se las voy tirando al de rojo, ya me entendeis) me las apañé para sacar fotos del proceso del paragüero, así que (amenazo) pondré el tutorial en una próxima entrada.

19.11.12

I. tejiendo

No sé si indignarme por el secuestro de mi telar
o ponerme un babero.
No se le da nada mal, y eso que el telar abulta casi más que ella.

Y mientras yo, mano sobre mano. He terminado un par de cosillas que no puedo enseñar porque son para un intercambio, y tengo algo a medias (que también es un secreto de momento) y algo sin empezar parados ambos por falta de material...
Al final me voy a tener que tirar al ganchillo por pasar la espera...  

11.11.12

Más experimentos con el telar

Como dice el título, sigo jugando con mi "Kromski". Tengo en mente abrir un nuevo blog dedicado exclusivamente a todas estas "telaradas" para no aburrir demasiado con el tema, pero mientras toma forma tendreis que aguantármelas por aquí, jajaja...

Esta vez me apetecía probar el "urdido directo", y así estrenar los cachivaches que incluye el telar para ello.

Hasta ahora siempre he montado las urdimbres usando un marco urdidor
creando madejas, y después -con mucha paciencia- enhebrando el lizo rígido, primero por las ranuras y después seleccionando los que van por los agujeros. Es lento y laborioso.

El otro método para ello es el directo, con ayuda de una estaca y unos cepos, los cachivaches a los que me refería antes (a partir de aquí la calidad de las fotos baja bastante... sorry, sigo sin cámara)
Un cepo se coloca en un extremo para sujetar la estaca, y con otro cepo se fija el telar. Yo coloqué este segundo cepo en un lateral; luego me he dado cuenta que tiene el agujero adecuado en la parte trasera... pero ha servido igual.

Lo primero que hay que tener en cuenta es el espacio. Si quieres que la urdimbre tenga dos metros de largo, TIENES que tener esos dos metros físicos de separación entre el telar y la estaca.
Es una pena no poder hacer buenas fotos ahora que tengo tiempo e inspiración... pero siempre nos queda Youtube.
Este vídeo muestra el urdido directo:
La verdad es que la experiencia ha sido buena. Al juntar en un mismo paso la creación de la urdimbre y el enhebrado, el tiempo y el trabajo se reduce bastante. Como inconvenientes, los que ya sospechaba antes de empezar: que no es adecuado para urdimbres muy largas, y que una vez que empiezas hay que seguir hasta acabar, porque no se puede dejar a medias y continuar otro día. Bueno, se puede, si perteneces a ese grupo de privilegiados que tienen un cuarto de trabajo propio; los que tenemos que conformarnos con la mesa del comedor a tiempo parcial... ajo y agua...

Y una vez montado el telar me estoy dedicando a jugar con la técnica de tapiz (es decir, que solo se ve el hilo con el que tejes, tapando la urdimbre completamente), simplemente combinando pasadas de un color y de otro. 
Y me lo estoy pasando bomba :D