Ya lo dice el dicho: la basura de uno es el tesoro de otro (o algo así).
Pues éste es el tesoro que yo he encontrado hoy.
Lo he visto muy colocadito al lado de unos contenedores, y ni lo he dudado ¡se ha venido conmigo! a pesar de las risas de N ("y luego me regañas a mí por subir porquerías a casa") y de la vergüenza de lo que pudiera pensar la gente que pasaba. Mi marido también estaba con nosotras y se ha hecho el sueco ("yo no voy con ella; ni la conozco..."). Pero ¿cómo lo iba a dejar ahí, solito? si me hacia ojitos...
Está bastante desgastado y el dibujo de las rosas y la herradura que llevan las tapas no me va nada, pero ya veré la manera de personalizarlo a mi gusto.
Y resulta que el tesoro guardaba otro tesoro:
¡unas madejitas de lana!
Hay una que está sin estrenar, con su etiqueta y todo:
"RETORS A BRODER. DMC Nº4. 10 mètres.
DULLFUS-MIEG & Cie"
y por detrás dice:
"Made in France. PARIS - MULHOUSE - LILLE"
El papel parece antiguo... aunque quizás estoy fantaseando de más...
Me gustan mucho las cosas usadas, y si son viejas, mejor; da igual si son libros, adornos, enseres varios... no puedo evitar el intentar imaginar a quien pertenecieron antes y como llegaron a mis manos.
Como se ve en la foto, en una esquina lleva las iniciales S.R.G. ¿quién sería? ¿lo tiró porque compró uno nuevo? ¿era el costurero de la abuela y sus herederos lo han tirado?
Bueno, quien quiera que sea o fuese...
¡¡Gracias por no echarlo dentro del contenedor!!
Pienso cuidarlo muy bien :D